
De esta manera, aumentó en julio a $105.500 y llegará a $118.000 en septiembre. La CTA Autónoma lo rechazó.
La última reunión fue el 21 de marzo donde se negoció la suba para el trimestre siguiente (abril, mayo y junio) con el compromiso de volver a sentarse para fijar una nueva suba acorde al nivel de inflación.
“Desde la CTA Autónoma rechazamos este acuerdo que se aprobó del aumento del salario porque entendemos que no contiene en absoluto nuestras propuestas”, señaló Godoy, quien encabeza esa central obrera.
Desde este sector pretendían una suba superior al 150% luego de presentar un informe con datos oficiales sobre el incremento de la canasta básica de alimentos, por lo que se estaría hablando de un SMV de $235.384. Sin embargo el Gobierno advirtió que el mecanismo de actualización del salario mínimo no se realiza en base a la canasta básica de alimentos.
En esa línea, la portavoz del Gobierno aclaró que «no es lo mismo que el salario porque la canasta se refiere a una familia tipo, esto es, una familia donde hay dos adultos y dos menores. Por lo tanto, los componentes de ingresos que se miden contra la canasta no es el salario mínimo vital sino los ingresos que hay en esa familia, y si el salario no alcanza a cubrirla, esas familias tienen otro tipo de acompañamiento como algunas de las políticas sociales que llevamos adelante»
