
El Senado aprobó con amplia mayoría una ley que actualiza el financiamiento de universidades, hospitales, ciencia y tecnología, ajustado por inflación. La oposición logró adelantar el debate y consolidar los dos tercios, lo que deja al Ejecutivo ante un posible nuevo veto. Una senadora cambió su voto respecto a la última vez.
«Comparto este nuevo sistema de actualización en base al IPC, es muy oportuno para que lo remunerativo pueda acompañar el impacto de la inflación. También apoyo la partida especial para investigación y becas», destacó el senador radical Víctor Zimmerman.
El oficialismo ya anticipó su rechazo. Tras la media sanción en Diputados, La Libertad Avanza —el partido del presidente Javier Milei— publicó en su cuenta de X: “El superávit fiscal no se negocia”, lo que fue interpretado como el anuncio de un nuevo veto presidencial.
La ley también contempla partidas específicas para becas estudiantiles, subsidios a la investigación y el funcionamiento de hospitales universitarios. Sin embargo, hasta el momento no hay una estimación oficial de su impacto fiscal. “La inversión en educación superior es hoy del 0,43% del PBI, cuando históricamente ha sido del 0,80%”, advirtió el senador Fernando Salino, citando un informe de la CONADU publicado en junio. En 2024, cuando se trató un proyecto similar, el Senado había solicitado un informe a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), pero esta vez no hubo pedido de evaluación técnica.
Aun sin datos actualizados, fuentes legislativas estiman que el impacto sería similar al de aquella iniciativa vetada: alrededor del 0,14% del PBI. La negativa del Gobierno, sin embargo, no se basa en ese cálculo, sino en una definición política: mantener el equilibrio fiscal como prioridad, incluso frente a demandas como el financiamiento universitario.
Aunque la nueva norma vuelve a marcar un respaldo contundente del Congreso al sistema universitario, todo indica que el Gobierno repetirá la estrategia del año pasado: el veto. Por ese motivo, la oposición busca mostrar músculo por anticipado con votaciones que muestran amplio apoyo, consolidados en los dos tercios de los votos.
