
La Comisión de Legislación Laboral escuchó este miércoles la opinión de representantes gremiales, empresarios y funcionarios. Habrá una tercera reunión en las próximas semanas.
Para Daer «no es bueno que se pongan cuestiones terminantes de decir, ‘esto no se dice, esto no se hace’. Hay un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que habla de países de Latinoamérica que están reduciendo la jornada laboral como México o Chile, que tienen 40 horas, y nosotros tenemos 48 horas, por lo cual nos tiene que agarrar un poquito de escozor ver en qué situación estamos«.
El sindicalista puso de relieve que «este país creció en productividad y los salarios cayeron, entonces, ¿quién se la llevó? En los últimos años ese crecimiento fue exponencial, y por ahí se va a entender lo que estamos buscando».
Por su parte, Mario ‘Paco’ Manrique, secretario gremial de la CGT y secretario adjunto del SMATA, dijo que «se trata de mejorarle la calidad de vida a las personas: la reducción de la jornada laboral significa darle una mejor calidad integral a la sociedad, a la familia«.
«No son medidas electoralistas, son los momentos que vive Argentina, que necesita dar pasos hacia adelante para poder dar empleo a millones que hoy no tienen la posibilidad», añadió.
Asimismo, Estela Díaz, ministra de las Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, pidió «pensar la jornada laboral en torno a la relación entre el trabajo productivo y remunerado y el trabajo reproductivo y el de cuidado de la vida».
«Las mujeres trabajamos seis horas y media por día en trabajo no remunerado, el 75% del trabajo no remunerado lo hacemos las mujeres. Cuando pensamos en la reducción de la jornada laboral es una clave en relación a cómo interactúa con la corresponsabilidad entre trabajo y familia», añadió.
Juan José Etala, de la Unión Industrial Argentina, consideró que «no parece adecuado el momento en que se ha decidido avanzar en este complejo tema, el país atraviesa una innegable crisis económica, con casi el 40% de empleo informal».
«No parece que en este escenario se pueda hablar de reducción de jornada laboral, ya que sólo aumenta la presión sobre el sector formal y no sobre los trabajadores no registrados, que es donde se debe apuntar», agregó.
Juan Pablo Diab, de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), coincidió que «no vemos que sea el momento para discutir esto», ya que «en la PYME no se habla de ganancia o utilidad, se habla de subsistencia el día de hoy».
Los demás oradores que estuvieron en la segunda reunión de comisión
Durante la reunión también expusieron Walter Correa, ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires; Claudio Dellecarbonara, trabajador del subte y miembro del Secretariado Ejecutivo de Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP); y Héctor Recalde, abogado laboralista, diputado mandato cumplido y consejero de la Magistratura.
También dieron su opinión sobre los proyectos Sebastián Etchemendy, profesor investigador asociado de la Universidad Torcuato di Tella (UTDT) e investigador principal de FUNDAR; Marcelo Uribarren, vicepresidente de la Unión Industrial de Córdoba; Néstor Pritola, diputado con mandato cumplido y ex integrante de la comisión directiva y congresal del Sindicato Gráfico Argentino; Oscar García Díaz, de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA); Ergasto Riva, licenciado en administración por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Florencia Gutiérrez, integrante del Centro de Economía Política (CEPA).
Los proyectos presentados para la reducción de la jornada laboral
La iniciativa de reducir la jornada laboral cuenta con el aval de la ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos, y la mayoría de los gremios.
El oficialismo ya trabaja en un borrador que toma como base los siete proyectos presentados por diputados de diferentes bloques y que busca establecer que la duración de la jornada de trabajo diurna salubre no podrá exceder de seis horas diarias o 36 semanales.
De esas propuestas, cinco corresponden al oficialismo -presentadas por Claudia Ormaechea, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Eduardo Valdés y Mónica Litza- y dos de legisladores de la oposición, impulsados por el socialismo, a través de Enrique Estévez y de Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda.
