En el caso de la Argentina, el director de investigación del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo en la rueda de prensa tras la presentación del informe que se espera una “ralentización del crecimiento en los próximos años, debido a la combinación de dos factores: el retroceso del crecimiento global y el endurecimiento de la política (monetaria)”.
El funcionario del FMI destacó que “es muy importante que las metas de políticas del programa con el FMI se alcancen, tanto en el lado fiscal como el monetario, ya que ayudarán a anclar la inflación hacia adelante y estabilizar la economía del país”.
En relación a la inflación, Gourinchas señaló que los resultados de la implementación de la política monetaria contra la inflación se están empezando a ver. “Hay indicios de que el endurecimiento de la política monetaria está empezando a enfriar la demanda y la inflación, pero la totalidad del impacto probablemente no se materializará antes de 2024. El nivel general de la inflación mundial parece haber tocado un máximo en el tercer trimestre de 2022″, indicó.
Desde el organismo internacional también indicaron que la región experimentará durante este año un freno en su ritmo de crecimiento en relación con el 2022. Esta proyección se da un contexto global que no ayuda mucho a la actividad económica de América Latina debido a la alta inflación y el reajuste de tasas de interés.
EL FMI presentó sus proyecciones económicas para el 2023 a nivel global. De esta manera, anticipó que la economía global pasará de crecer un 3,4% en 2022 a 2,9% este año. Sin embargo, las estimaciones para América Latina no son tan buenas ya que se espera un crecimiento del 1,8% en 2023, a diferencia del 2022, que fue del 3,9%.
En este sentido, el informe analizó algunos de los motivos. “La subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica. La rápida propagación de la Covid-19 en China frenó el crecimiento en 2022, pero la reciente reapertura ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado”, indicó el organismo.
Para América Latina, el FMI estimó que en 2024 la mejora será de 2,1%, pero el número se irá ajustando hacia abajo. “Si bien con una revisión a la baja de 0,3 puntos porcentuales debido a las condiciones financieras más restrictivas, los precios más bajos de las materias primas exportadas y rebajas en el crecimiento de los socios comerciales”, finalizó.