La cuenta oficial de Twitter del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) publicó el pasado jueves un anuncio personalizado sobre el horario de atención del próximo domingo 18.

Lo ilustró con una fotografía de la fachada y una joven agitando la bandera celeste y blanca. El mensaje decía «Atención!!! Turistas extranjeros (y querida Beatriz Sarlo) Este domingo el museo abre de 15:00 a 20:00. ¡¡¡Vamos Argentina!!!»

La alusión a la conocida intelectual sorprendió a algunos pero no a los que todavía recuerdan que ella puso el grito en el cielo cuando eligió visitar el Malba el 13 de julio de 2014 y lo encontró cerrado.

En esa precisa fecha del calendario, gran parte de la población tenía la mirada, el corazón y el pensamiento puestos en Brasil, donde se disputaba la final de la vigésima edición de la Copa Mundial de Fútbol entre las selecciones de Argentina y Alemania.

«Somos un país raro» dijo entonces la autora de «La máquina cultural» a la que tal vez todavía le cuesta entender las razones por las cuales ese domingo de invierno, las puertas del Malba no se abrieron.

Sarlo debe haber tenido, no obstante, alguna sospecha sobre los motivos del cierre, porque llamó a sus amigos de Brasil -la sede del Mundial- y de Alemania- el rival de Argentina- para averiguar qué estaba pasando con los museos en ambos países.

«En Alemania me dicen que allá era de noche. Y que si fuera de día, no se cancelaría ningún museo por respeto a la libre elección del pueblo», sostuvo hace ocho años , en medio del desconcierto que la llevó a tildar al país, el nuestro, de «raro».

Y agregó, «En San Pablo, nunca cerraron un museo por el Mundial». A esa afirmación se la dejaron pasar sin comentarios, aunque es probable que no haya ocurrido lo mismo en Río de Janeiro, donde se encuentra el Maracaná, estadio donde se jugó el partido decisivo.

La escritora, periodista y ensayista que en aquel lejano 2014 vio frustrados sus deseos de disfrutar de las obras del museo fundado por el empresario Eduardo Francisco Costantini, tendrá ocasión de concurrir este domingo si es que todavía sigue interesada en marcar diferencias con la población que desde hace varios días vive pendiente de la pelota.

Para el caso que sus gustos no hayan variado y los museos la parezcan dignos de un programa dominical , el local de avenida Figueroa Alcorta 3415 ofrece «Tercer ojo: obras que despiertan sentidos», e incluye pinturas, esculturas y objetos que son parte de la muestra que procura abrir canales alternativos de percepción.

A partir de las 18, la sala de proyección estará habilitada para ver «La tara» de Amparo Aguilar, la única película surrealista argentina filmada en 1936, que estuvo perdida durante años y protagonizan los hermanos Aguilar.

La agenda original, confeccionada a principios de mes , contemplaba también la exhibición de “Un muro de silencio”, de Lita Stantic , desde las 20, pero vaya a saber por qué las actividades se acortaron y el Malba cerrará apenas concluya “La Tara”.

La decepción de Sarlo por la decisión de las autoridades del museo de no abrir aquel domingo de julio fue de tal magnitud que la producción de “Desde el llano” (TN) la llamó para que fundamentara la extrañeza que le provocaba un país, el suyo, capaz de alterar la agenda cultural por un partido de fútbol.

Cansada de la incomprensión, sobre el final dijo entonces «Soy una enajenada, una elitista… que me llamen como quieran». En fin, lo importante es que al menos los del Malba, la llaman «querida», que a pesar de que otra vez estamos en la final, el museo abre y que quizás el país esté siendo un poco menos «raro».

Debería ir como una manera de agradecerle al community manager que la haya distinguido de entre los miles de visitantes anónimos del museo mencionándola por su nombre. Y si por esas cosas increíbles de la vida, en estos últimos ocho años Beatriz incorporó a sus aficiones el noble deporte del balompié, el Malba abre después del partido.

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