
Por pedido de Sergio Massa, el secretario de Comercio se reunió con firmas de consumo masivo y supermercados. El ministro de Economía busca retrotraer los aumentos «preventivos» de las últimas dos semanas. Recalculan el «sendero» de precios pautado en el plan oficial.
Los relevamientos de las distintas consultoras dan cuenta de que la inflación no mostró grandes retrocesos el mes pasado. En el sector privado le ponen un piso del 7%. En el Gobierno aceptan que no habrá una gran desaceleración con respecto al alarmante dato de marzo.
La medición de alimentos y bebidas de LCG, por ejemplo, arrojó un 9,5%. Ecolatina puso el foco en el traslado a precios de la corrida de los últimos 15 días en unos 6.000 bienes durables y detectó saltos del 6%. En promedio, Eco Go, la firma que dirige Marina Dal Poggeto, estima un 7,5% para todas las categorías que mide el INDEC.
Por estas horas el Gobierno se enfoca en acotar el efecto en precios de la corrida cambiaria y en reforzar las reservas. En Argentina, Massa y Tombolini negocian con las firmas locales y en contacto con Washington, el ministro, su vice Rubinstein y Leonardo Madcur pulsean con el FMI para adelantar desembolsos, mientras el color verde de la bandera de Brasil ilusiona a la primera plana del Gobierno que espera confirmar un alivio desde el país vecino con la ayuda de Lula.
